Y si no teníamos bastante con los "indignados" (que estarán indignados porque quieren seguir sin trabajar haciendo el golfo), ayer pudimos ver el capítulo de los gays y lesbianas. Otro colectivo que han aprovechado esta ola de altercados, no tuvieron nada mejor que hacer que irse a las puertas del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón a increparle y todo lo imaginable mientras él, simplemente, paseaba tranquilamente con su mujer, sus hijos y su perro sólo porque LES HAN QUITADO LOS CONCIERTOS EN EL DIA DEL ORGULLO GAY. Al menos, los representantes de este colectivo se han desvinculado de estas manifestaciones, que se ve que han quedado en rabietas de "locazas y marimachos".
Podemos ver claramente en las imágenes como el Alcalde de Madrid es rodeado por "musculocas" y derivados y como este señor no pierde los nervios en ningun momento, aunque incluso tuvo que ser protegido por su escolta personal y miembros de la policía local.
En definitiva, parece ser que en este país se está perdiendo el rumbo, ya que hemos pasado de la denuncia social, del abatimiento por la situación actual a la locura colectiva, a la sinrazón de las masas manipuladas, a la vez seguidos por los "sin nada" (sin casa, sin trabajo y sin ganas de tenerlo) y de la homosexualidad política de este país. O se toman cartas en el asunto desde el Ministerio del Interior, cosa improbable ya que su máximo representante está mas preocupado por hacerse con el liderazgo de su partido que de trabajar por la seguridad ciudadana de su país (menos mal que a cada momento esto huele más a fin del socialismo de Mercedes y camisa de Armani).
Que así sea
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